En nuestras sociedades industriales más avanzadas, millones de personas alcanzan los 80 años de edad con un buen estado de salud, después de un prolongado período de jubilación activa y feliz. Se inicia así la verdadera ancianidad, la antesala de la muerte, con su interminable cortejo de problemas y enfermedades. Ello no sólo provoca una inesperada crisis en las parejas y familias que afrentan esta última fase de la existencia, sino que además suele desencadenar la reaparición de antiguos conflictos no resueltos que a su vez pueden complicar la situación. Los tres autores de este libro, expertos terapeutas familiares, proponen las soluciones más adecuadas para este problema. A la crisis familiar, así, le corresponderá un diagnóstico sistémico, y un tratamiento de apoyo para la pareja o la familia completara la asistencia dispensada al anciano. Se trata, en este sentido, de formas de ayuda que se antojan indispensables en una época en la que los poderes públicos se están dedicando a reducir cada vez más los costos de las intervenciones médico-sociales. Y todo ello en una obra capaz de sugerir infinidad de medios para estimular la creatividad de las familias y su aptitud para la reorganización.
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